Rezar por Miguel Ángel

¡Buenas tardes gente de la tierra y el resto del universo! La semana pasada mi ordenador se pilló un berrinche y se me borraron un montón de documentos de clase, fotos de viajes y como no, el artículo tan esperado sobre Rezar Por Miguel Ángel. A sí que después de escribirlo cincuenta veces más y  de que se me borrara otras tantas, decidí escribirlo a mano y después pasarlo a ordenador desde otro que me dejaron y por fin, aquí lo tenemos.

Ahora no sé por dónde empezar, he escrito este artículo tantas veces, que es posible que éste último no sea su mejor versión, aun así, trataré de transmitiros mi fantástica experiencia  leyendo este libro que recomiendo a todo el mundo.

Lo primero que debéis saber es que Rezar Por Miguel Ángel es el segundo libro de “Crónicas del Renacimiento”, el primero fue “Matar a Leonardo Da Vinci” el cual hizo que me enamorara loca y perdidamente de la novela histórica. Sin embargo, la lectura del primer libro no es necesaria para perderse en las páginas de este mágico libro en absoluto, ya que son historias independientes. De Leonardo aprendí algo maravilloso, “El estudio sin deseo estropea nuestra memoria y no retiene nada de lo que llega a ella”, leí una vez  en un libro de historia del arte que tenía en casa y me ha ayudado mucho como estudiante.

Con este libro un nuevo héroe entra en mi corazón, Michelangelo Buonarroti, más conocido en España como Miguel Ángel. Durante los cerca de setenta años que duró su carrera, Miguel Ángel, polifacético e ingenioso,  cultivó por igual la pintura, la escultura y la arquitectura, con resultados extraordinarios en cada una de estas facetas artísticas.

En los primeros capítulos conocemos la historia del descubrimiento de América, “el nuevo mundo”, que sitúa a la Iglesia Católica en el punto de mira, ya que se descubren nuevas tierras y razas  que no aparecen en la Biblia. A su vez Martín Lutero, en cuyas enseñanzas se inspiraría más tarde la Reforma Protestante y la doctrina conocida como luteranismo, se enfrenta a la Santa Sede. Esto crea un conflicto de dimensiones épicas que hace que no quieras dejar de leer y cada página sea todavía más interesante.

Florencia, ciudad entonces dominada por los Médeci, una familia muy influyente entre cuyos miembros se encuentran cuatro Papas, ve partir a Michelangelo Buonarroti, llamado por el Vaticano, dando así comienzo a una carrera que lo llevará a convertirse en uno de los artistas más grandes de la historia.

Mientras, Carlos V, el hijo de Juana I y Felipe el Hermoso, se hará con el  trono de España y se convertirá en el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Esto deriva en un problema para la Francia de Francisco I y la Roma de Gregorio VII.

A partir de estas historias que transcurren de forma paralela pero  que, están tan bien contadas que es imposible perderse, he aprendido muchas cosas que no sabía sobre el genio Miguel Ángel y otros personajes, ya que su riqueza histórica lo convierte en un libro muy instructivo.

Ha habido páginas, incluso capítulos que no he podido evitar leer varias veces y he subrayado tantas frases que parece mi cuaderno de clase. En los primeros capítulos ya me encuentro con frases de Miguel Ángel increíbles: ”Mi único objetivo como artista es buscar la perfección” “ En el error está el progreso, la mejora” que te permiten introducirte en la mente de este genio renacentista.

Después de los grandes acontecimientos narrados el mundo camia completamente y se puede resumir en este fragmento que aparece cerca del final del libro: “El año 1527 estuvo lleno de atrocidades y de acontecimientos nunca vistos durante muchos siglos: caída de gobiernos, perversidad de los príncipes, saqueos de ciudades de lo más aterradores, grandes hambrunas, una plaga atroz casi por doquier”.

Dicen que para viajar lejos no hay mejor nave que un libro y este, sin duda,  me ha llevado  por cada rincón de Roma y Florencia, he visitado el jardín de San Marco, la basílica de la Santa Groce, la plaza de la Signoria, la Capilla Sistina, las catacumbas de San Calixto… He conocido a Lorenzo de Médeci, incluso he vivido su muerte, prácticamente he oído hablar a Miguel Ángel,  a nada más y nada menos que Amérigo Vespucci y todo esto sin salir de mi habitación. Incluso he leído en voz alta en los momentos de tensión para darle más emoción  a la historia.

Creo haber vivido esta “aventura renacentista”  con la intensidad que un genio de este calibre como es Miguel Ángel y el autor, Christian Gálvez, merecen. Si los dos primeros libros me encantaron, este último me ha enamorado sin duda, enhorabuena señor Gálvez, me ha dejado usted sin palabras, nos vemos en la firma de libros de Bilbao.

Si queréis saber más de esta historia id corriendo a vuestra librería preferida y comprad el libro, estoy segura de que no os  arrepentiréis.

Podéis mandarme vuestras opiniones o peticiones de nuevos artículos, como siempre, a la dirección de correo electrónico: amaiallorente@hotmail.es