Sorprende y serás diferente

¡Buenos días gente de la Tierra y el resto del universo! Bueno, sé que últimamente he estado bastante desconectada del blog, pero con los exámenes finales y los viajes, no he podido escribir antes.

El tema que he escogido hoy es la “Marca Personal” o “Personal Branding”, porque en inglés todo suena mejor, ya que es un tema que me interesa desde hace bastante tiempo y me parece que la gente debería saber o interesarse más sobre él.

Hace un par de años, me mandaron hacer un trabajo para clase que consistía en hacer una exposición oral sobre algún tema; como no sabía sobre qué hacerlo, le pregunté a mi padre y él, me dio un consejo que no olvidaré: -“Hagas lo que hagas, haz algo que sea diferente, esa es la mejor manera de destacar y tener la mejor nota”-. Decidí hacerlo sobre las redes sociales, pero para hacerlo “diferente” hablé de la manera en la que las redes sociales pueden afectar a nuestro futuro trabajo y lo uní al “Personal Branding”. Para hacer el trabajo me inspiré en Andrés Pérez Ortega, todo un experto en el tema y desde entonces, a parte de varios trabajos y una afición impresionante a su blog, me he leído dos de sus libros.

Lo primero que os contaré sobre la “Marca Personal” es que fue Tom Peters quien puso en marcha este movimiento a través de un artículo en una revista titulado: “The Brand called you”. Fue un artículo revolucionario que decía cosas como: “Cada uno de nosotros es el Director General de su propia empresa: YO, S.A.” Tal y como decía Peters, el principio básico de la “Marca Personal” es preguntarnos a nosotros mismos sobre aquello que nos hace diferentes a los demás.

Una de las cosas que aprendí de los libros de Andrés Pérez Ortega es, que para emprender un proyecto es imprescindible creer en lo que haces y ser constante, algo que he aplicado a mis trabajos escolares y que me ha servido de gran ayuda.

Algo que debemos saber es que la marca es la esencia de la diferenciación competitiva y que cada uno de nosotros tenemos una ya que somos completamente diferentes. Creo que hace unos años, fruto de la falta de auto exigencia, la mediocridad era una  enfermedad muy extendida y eso convertía a los trabajadores en profesionales de “marca blanca”, por eso es imprescindible ser diferentes. La solución a esto es sacar lo mejor de las personas y potenciar aquello que las hace distintas.

En la última década se ha producido un exceso de oferta, de productos de calidad pero prácticamente indiferenciados. Por otro lado, el mercado laboral está saturado con la generación de jóvenes mejor preparada de la historia.

“Actualmente la única ventaja competitiva es el precio y en un mercado laboral inestable, esto provoca que los profesionales eviten la creatividad, la iniciativa y la toma de decisiones”, tal y como dice uno de los libros de Andrés Pérez Ortega. Esto quiere decir que existe un paralelismo entre el producto y la carrera profesional.

Otra de las frases que me llamaron la atención del libro fue “Ya no encajan las clavijas redondas en los agujeros cuadrados”, los “empleos” están siendo sustituidos por proyectos, lo bueno de esto es que ya nadie va a cuidar de nosotros. Ahora debemos descubrir nuestra marca personal y conseguir ser valorados como nos merecemos.

 Una vez tenemos claro que todo el mundo posee una es saber que, lo que realmente la hace valiosa, son los invisibles; es decir, la calidad, la confianza y la seguridad. Un profesional con una marca personal fuerte, conseguirá: ser recordado, que lo tengan en cuenta, ser la opción preferente y ser elegido. A partir de aquí, el profesional ya no busca un trabajo, ofrece sus servicios y a cambio espera una contraprestación justa.

Con el futuro en nuestras manos lo que sucede es que no tenemos a nadie a quien culpar de nuestros errores, lo que nos convierte en responsables de nuestro trabajo. Esta es una de las cosas que más pueden dar miedo y es por eso que no nos atrevemos a tomar decisiones arriesgadas, convirtiéndonos, nuevamente, en profesionales de marca blanca. Desarrollar una marca personal requiere valor, coraje y la superación de nuestras limitaciones, para lo que necesitamos seguridad.

Creo que la Marca Personal en sí, es más una nueva forma de pensamiento que un movimiento; es como si fuera un “clic” en nuestra mente que nos hace darnos cuenta de que debemos ser diferentes para ser la opción preferente en un mercado que se ha homogenizado en los últimos años. Esto provoca que explotemos nuestras capacidades, nos atrevamos a tomar decisiones arriesgadas y vendamos un producto que sea reflejo de nuestras habilidades.

Para terminar os diré que esto no ha sido más que un mini-resumen de lo que supone el desarrollo de una marca personal, espero que os haya gustado y si queréis saber más, os recomiendo que leáis alguno de los libros de Andrés Pérez Ortega.

Un abrazo y hasta pronto

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